Si bien los perros son considerados popularmente el mejor amigo del hombre, la historia de la paloma Squeaky les demostrará que el agradecimiento se puede manifestar como la más fiel amistad entre el animal y el hombre. Una tarde del crudo invierno inglés, el británico Dusty Miller encontró a Squeaky en la calle padeciendo ante las frías temperaturas, conmovido ante el acontecimiento, Miller optó por llevársela a su casa para brindarle el calor de su hogar y un cuidado paternal hasta ver recuperado al ave, por lo que decidió devolverla a su ambiente natural en una floresta. Lo que no contaba Miller era que Squeaky había memorizado el camino a casa, para su sorpresa, ésta regresó ante su salvador consolidando una fiel amistad hasta hoy en día.
Comenta Miller que lo que más le gusta es posarse sobre su cabeza y pasan así casi todo el día, incluso hasta para ir al baño.
Por: Omar Farías Luces
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