Paul, el pulpo que asombró al mundo con sus aciertos al anticipar el triunfo de los principales partidos del Mundial de fútbol de Sudáfrica, murió hoy según informaron sus responsables en el acuario de Oberhausen. Ya sus cuidadores habían pronosticado su deceso para antes de la Eurocopa de 2012, por lo que no contaríamos más con sus facultades pitonisas en el mundo del balompié, lo cierto es que se ganó el corazón de muchos fanáticos de este deporte y nombramientos como el de embajador oficial de la candidatura de Inglaterra para el Mundial de 2018.
A diferencia del resto de los adivinadores que tradicionalmente emplean la quiromancia, la lectura de las cartas o el tabaco, Paul utilizaba un método muy particular para vaticinar cuales equipos ganarían los partidos del Mundial 2010, posándose encima de una de las dos cajitas acrílicas identificadas con las banderas de los equipos que se irían a enfrentar, y que además contenían cada una un buen trozo de cebo para despertar el ánimo del octópodo de hacer su elección.
Por: Omar Farías Luces
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